José María del Carmen Ribas, el flautista olvidado.

En 1996 se cumplieron doscientos años del nacimiento del flautista español, compositor e investigador de la flauta, José María del Carmen Ribas, un hito realmente importante en la muy escasa tradición flautística española de los últimos siglos, exceptuando a los hermanos Plá y a Luis Misón durante la segunda mitad del siglo XVIII. Sobre su vida, apenas disponemos de algunas breves referencias en revistas de la época y en comentarios de sus contemporáneos. Rokstro menciona a J.M.C. Ribas en su libro A Treatrise on the Flute en 1889, y esboza una resumida biografía con obras. En 1928 lo cita Macaulay Fitzgibbon en The Story of the Flute, y W.N. James en el libro A Word or Two on the Flute. Edimburgh. 1826. En España no se le menciona en ninguna obra de las que podríamos llamar importantes, y cualquier historia que cita a flautistas españoles, salta de Luis Misón a Magín Jardín, ignorando al que pudiera ser el flautista español más importante del siglo XIX. Hijo de maestro de banda de un regimiento de infantería, nació en Burgos, el 16 de julio de 1796. Bajo su docencia aprende desde muy joven a tocar la flauta, el oboe y el clarinete. Sirvió durante algunos años como clarinetista en la banda del regimiento y durante la guerra peninsular de la Independencia fue hecho prisionero por los franceses y convicto en la isla de Fünen de donde fue rescatado por los británicos. Servirá en las tropas del Duque de Wellington y estará presente en la batalla de Toulouse. Terminada la guerra, Ribas deja el ejército y marcha hacia Oporto en donde reside su padre.

En este tiempo comienza a estudiar con el célebre flautista y clarinetista portugués Parado (de gran reputación tanto en Portugal como en España) . En un primer momento ocupó la plaza de primer flauta de la Opera en Lisboa y más tarde desempeñó otros trabajos de prestigio, como primer clarinete de la Sociedad Filarmónica de Oporto. A finales de 1825 o a comienzos del año siguiente tuvo un desagradable incidente con un cura en Oporto, motivo por el cual decidió abandonar Portugal y marchar para Inglaterra. La revista The Quarterly Musical Magazine de 1826, en la sección titulada Sketch of the state of Music in London, publicó un comentario sobre Ribas. No llegó a ser el mejor clarinetista de Londres pero en poco tiempo se ganó la admiración del público tanto con el clarinete como con la flauta. En 1835 es propuesto como segundo flauta en el “King´s Theatre”, entonces bajo la dirección de Laporte. A la muerte de Charles Nicholson, en 1837, Ribas pasa a ser el solista. Tras esto no pasará mucho tiempo para que sea considerado el mejor flautista de orquesta de Londres, posición que conservará hasta 1851 cuando deja Inglaterra después de un “concierto de despedida” celebrado el 7 de agosto. Había vivido en las Islas Británicas durante 25 años alternando su actividad principal con esporádicos viajes por diferentes ciudades de Espa- ña y Portugal, en una de cuyas visitas, la Reina Isabel II de España le impuso un broche de diamantes, -práctica habitual de la reina cuando asistía a los conciertos de grandes intérpretes.

En 1853 regresa a Oporto en donde enseña y ofrece conciertos. Fue de los primeros flautistas en Inglaterra en tocar el solo del scherzo de Mendelssohn  “ Sueño de una noche de verano”. El compositor, que dirigía la orquesta en esa ocasión, pidió a Ribas que lo ejecutase tres veces, durante los ensayos, por lo mucho que le había gustado su interpretación. Ribas utilizó un tipo de flauta pasado de moda, con grandes agujeros para los dedos1 y, si no utilizó otro sistema más moderno a lo largo de su vida, no fue porque no reconociera sus ventajas sino porque era consciente de que tal vez a su edad, y por las muchas ocupaciones que tenía, no pudiera aprender con éxito el nuevo sistema 2 . Hizo algunas modificaciones sobre la flauta, como ampliar la parte superior del taladro y aumentar el espesor de las paredes del tubo, ambas medidas encaminadas a proporcionar al instrumento una mejor afinación y una mayor rotundidad y fuerza del sonido sin perder su timbre característico. A lo largo de su exitosa carrera, Ribas fue altamente respetado y admirado por todos los que le conocieron. Falleció en Oporto, el 1 de julio de 1861. Su hermano Juan Antonio Ribas fue director de orquesta del teatro San Juan de Oporto. Éste tuvo dos hijos músicos: Nicolau de Medina Ribas (+1900), excelente violinista y miembro fundador de la «Sociedade dos quartetos portuense», e Hipólito Ribas (1825- 1883) que fue considerado como un gran flautista, uno de los mejores flautistas portugueses y que por ser descendiente de un español, podríamos incluirlo entre los flautistas españoles de ese siglo).

Obras de José María del Carmen Ribas: Flauta solo: -Nocturno para flauta (Ref. el anfión Matritense 1843). Variaciones para flauta (Ref. Iberia musical-Madrid 1843) Fantasía octava (Eighth Fantasia) (tema con variaciones). -Studio di Modulazione. Capriccio on six National airs. Duet for flute and hautboy, with pianoforte accompaniment. Flauta y Piano: El Serení (tema con variaciones). —La Cachucha (tema con variaciones)— Adagio and Polonaise— Fantasía on «God save the King»— Fantasía «The Swiss Boy». —»Mary of the castle Cary»— «Alpensänger´s Marsch»— 2 Fantasías para flauta y piano(sin publicar). 2 Flautas: -Three grand Duets. -Eighteen original Duetinos. -Forty eight Duets. Voz, Flauta y Piano: -Cavatina di concerto. Conciertos: -Concierto para flauta y orquesta (sin publicar).

Artículo escrito por Francisco Javier López,  Catedrático de flauta del Conservatorio Superior de Música «Manuel Castillo» de Sevilla.