Nacido en Buenos Aires – Argentina, estudió flauta traversa en el Instituto Municipal de Música de Avellaneda, en la escuela de Música Popular de Avellaneda y en el Instituto Universitario Nacional de Arte “Carlos López Buchardo” con los profesores : Pablo Levin y Laura Falcone.
Interesado por la música de cámara, integró diferentes formaciones brindando conciertos en Salas y Teatros reconocidos de Buenos Aires. Desde el año 2010 a 2016 integró la Orquesta de Tango de la Municipalidad de Avellaneda. Desde el año 2004 se dedica apasionadamente a la construcción de flautas barrocas. Muchos flautistas reconocidos eligen sus flautas, entre ellos Serge Saita (Les Arts Florisants), Michel Bellavance, Diana Baroni (Café Zimmermann), Raúl becerra, entre otros. Desde el año 2007 se dedica a la reparación de flautas y piccolos, también a la construcción de cabezas Boehm en madera. Raúl Becerra, Leonardo Winter, Raul Costa D´Avila, Sergio Barrenechea, Horacio Parraviccini, entre muchos otros flautistas, utilizan sus cabezas de madera.
Realizó muestras de sus instrumentos, talleres de mantenimiento de la flauta y conferencias sobre la construcción de flautas en diferentes países de Europa y América del Sur; participando de festivales importantes como: Abraf (Brasil), AFE (España). Actualmente trabaja en el proyecto de la construcción de la flauta Boehm en madera; desde el año 2010 a 2016 se desempeñó como luthier de maderas en el Programa de Orquestas y Coros infanto-juveniles para el Bicentenario del Ministerio de Educación de la Nación Argentina.
Mi fascinación por la música antigua interpretada con instrumentos originales y la música romántica con flautas de madera me han llevado a indagar y a buscar una nueva sonoridad en la flauta travesera, creando así, las cabezas de madera.
Durante el proceso experimental he comprobado que la cabeza juega un rol importantísimo en la flauta. Las cabezas de madera pueden mejorar considerablemente los instrumentos de estudio como así también, los instrumentos profesionales de diferentes materiales (oro,plata, madera), consiguiendo más recursos técnicos, tímbricos y musicales.
Cada cabeza es una pieza única creada artesanalmente y por eso lo considero una obra de arte. Mi objetivo primordial es que cada flautista encuentre en estas cabezas una forma completa y única de expresión.